miércoles, 18 de marzo de 2020

Filosofía y música

Algunos grandes pensadores como Pitágoras, Schopenhauer o Nietzsche han mostrado un notable interés por estudiar el significado filosófico de la música.

Stokowski en su obra Música para todos nosotros habla del mágico poder de la música pues en su opinión, "mediante el mágico poder de la música todos hemos sido llevados lejos de este mundo hasta estados de emoción de irresistible poder". En la música entran en acción las fuerzas del subconsciente y se aúnan en una visión que ayuda a comprender los aspectos más profundos y misteriosos de la vida. Con la música se experimenta una vivencia plenamente creativa.

A diferencia de las artes visuales, que se expresan en el espacio, la música es una forma artística cuyo ámbito de desarrollo es fundamentalmente temporal. Esto hace que escuchar una obra musical sea algo muy distinto a ver un cuadro; sin embargo tiene similitudes con el hecho de ver una película.

La música, para manifestarse, necesita desarrollarse en el tiempo y al hacerlo puede evocar en nosotros diversos sentimientos y estados de ánimo,, lo que convierte la música en una forma de arte muy particular.

Pitágoras consideraba la música como un reflejo de la armonía matemática que sustenta el orden cósmico.

Schopenhauer creía que la música puede acercarnos a la esencia oculta del mundo. Veamos un extracto de El mundo como voluntad y como representación:

En efecto, la música es una objetivación e imagen de la voluntad tan inmediata como lo es el mundo mismo e incluso como lo son las ideas, cuyo fenómeno multiplicado constituye el mundo de las cosas individuales. Así pues, la música no es en modo alguno, como las demás artes, la copia de las ideas sino la copia de la voluntad misma cuya objetividad son también las ideas: por eso el efecto de la música es mucho más poderoso y penetrante que el de las demás artes: pues estas solo hablan de la sombra, ella del ser. Y al ser la misma voluntad la que se objetiva tanto en las ideas como en la música, solo que de forma distinta en cada una, tiene que haber no una semejanza inmediata pero sí un paralelismo, una analogía entre la música y las ideas, cuyo fenómeno en la multiplicidad y la imperfección es el mundo visible.

Ahora, escucha la Sinfonía nº 6 de Tchaikovsky y después, tras dejarte un tiempo para sentir, explicar lo que has sentido y contesta a estas preguntas:
- ¿Qué diferencia encuentra Schopenhauer entre la música y las demás formas de expresión artística?
- ¿Crees que la música tiene una esencia radicalmente distinta a la de todas las demás artes?


Puedes optar también por escuchar las sinfonías 5ª y 9ª de Beethoven; la 5ª de Mahler o la 41ª de Mozart.

Eugenio Trías es otro de los filósofos que se ha acercado con mayor profundidad al diálogo entre la razón filosófica y el mundo de la sensibilidad musical en su obra El canto de las sirenas. Él ha intentado por una parte narrar la música para ayudar a entender lo inefable y a pensar la música para reflexionar sobre su esencia y sus condiciones.



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